domingo, 19 de diciembre de 2010

El rigor de la ciencia.

Publicado por Cronopios

La ciencia tal como hoy la conocemos se sustenta en un gran error cometido por los presocráticos en el paso del mito al logos. Esta situación acontece en la Grecia clásica cuando se intenta explicar la realidad de un modo racional, en vez de con relatos fantásticos que intenten responder las preguntas existenciales del hombre como: ¿cuál es el origen del universo?
           
            Se intenta explicar la realidad también desde dentro considerando como origen de las cosas elementos inherentes a la misma, no como antes que se pensaba en dioses que dieran origen a los distintos aspectos de la existencia. Frente a la idea de arbitrariedad nace la idea de necesidad, es decir, lo que ocurre en la naturaleza ocurre porque debe ser así, hay unas leyes naturales, unas fuerzas que obligan a los fenómenos a ser como son. De ahí la idea de regularidad y constancia, es decir, la naturaleza se comporta siempre igual.

            En esta etapa se busca la esencia de las cosas, lo que no cambia en ellas porque si cambiaran ya serían diferentes, la esencia no es una cualidad visible a simple vista sino que es un viaje más allá de los sentidos, ya que éstos nos engañan, es la búsqueda de la profundidad de las cosas, lo permanente ya que lo que cambia sería la apariencia. El conocimiento de la esencia produce verdad mientras que el conocimiento de la apariencia solo produce opinión.

            Es en este instante de la historia dónde detectamos que hay un gran error, un enorme error en el que se cimientan las raíces del edifico del pensamiento occidental. Los griegos pensaban que la naturaleza era razonable, es decir, podían llegar al completo conocimiento de la realidad solo con su razón, la naturaleza tiene una razón de ser y se rige por unas leyes que siempre se cumplen. Esta es la idea básica de la ciencia, bajo esta idea se sustenta todo lo que conocemos hoy, pero ¿hay alguien que haya podido demostrar que las leyes naturales se cumplen siempre?

            En efecto, no se ha podido demostrar que esto sea cierto por tanto toda nuestra ciencia sirve única y exclusivamente si las leyes que rigen la naturaleza permanecen inmutables. Hasta ahora nos han ido sirviendo todos los análisis, estudios, síntesis y teorías que de un modo metódico intentan “matematizar” la realidad y universalizar los fenómenos. Pero surge otro problema y es que el conocimiento es siempre subjetivo, esta idea ya fue afirmada por Kant en el siglo XVIII. El conocimiento consta de dos partes, una parte empírica o de observación, podríamos decir basada en los sentido; y otra parte racional, es decir, un proceso de análisis en el que incluimos nuestras estructuras mentales en dicho conocimiento como por ejemplo el tiempo y el espacio (que son concepciones que tenemos los seres humanos de la realidad) por consiguiente el conocimiento científico nada nos dice sobre la realidad. Además la esencia de esta es cambiante, es decir, la esencia de la realidad es precisamente el cambio, la realidad tiene infinitos puntos de vista que son imposibles de abarcar por nosotros ya que sólo percibimos uno.

            ¿Es erróneo entonces poner en entredicho el rigor de la ciencia?, ¿no se está tomando la ciencia como mito?, es decir, usarla como excusa para sustentar nuestros argumentos sobre ciertos temas. Está fuera de nuestro alcance conocer esto puesto que como ya se ha dicho, es ¿imposible?...

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